Una nueva investigación llevada a cabo en la Universidad de Stanford (EE.UU.), liderada por Emmanuel Mignot, asegura haber despejado la incógnita del origen del trastorno en europeos con ancestros asiáticos. El trabajo, publicado en “Nature Genetics”, revela que todos los afectados presentan variantes en dos genes que juegan un papel esencial en las células del sistema inmunitario del organismo. Los resultados sugieren que la narcolepsia es autoinmunitaria, es decir, una enfermedad en la que el sistema de defensa del organismo ataca a los propios tejidos.